Aunque el concreto pueda ser considerado como un material de construcción muy utilizado en escala mundial, está sujeto a manifestaciones patológicas provenientes de los materiales que lo constituyen y del ambiente en el cual se encuentra expuestos. Esas patologías comprometen la durabilidad de las estructuras de concreto, interfiriendo en su vida útil.
Reacción Álcali Agregado
La reacción álcali-agregado (RAA) es una reacción lenta que ocurre internamente en la masa de concreto, formada por la reacción entre algunos minerales de los agregados e hidróxidos alcalinos normalmente naturales del cemento, pudiendo comprometer el funcionamiento de las estructuras afectadas.
Se ha estado continuamente implicado con la diagnosis de AAR puesto que antes de que el ejemplo más temprano del continente del Reino Unido fuera publicado hace más de veinte años. Esta experiencia abarca la reactividad de sílice alcalino, silicato alcalino y carbonato alcalino y se extiende a más de treinta países. Abarca tanto la evaluación de riesgos de la AAR previa a la construcción de los constituyentes concretos, su diagnóstico y evaluación en las estructuras existentes como la prestación de servicios de expertos en los casos en que se produce un litigio.
Evaluación previa a la construcción de los mandantes
- Estudio de los posibles recursos agregados y factores ambientales.
- Evaluaciones de fuentes y muestreo agregado por geólogos experimentados.
- Exámenes petrográficos expertos de agregados.
- Pruebas químicas indicativas de agregados y combinaciones agregadas.
- Análisis de contenido alcalino de cementos, aditivos, agua y áridos.
- Evaluación completa de las propuestas de mezclas concretas para el potencial de AAR.
- Recomendaciones para minimizar el riesgo de AAR y consejos de especificación.
- Las pruebas incluyen: ASTM C1260, ASTM C289, ASTM C227, BS812-123
Diagnóstico y evaluación de AAR en estructuras de concreto y concreto.
- Inspección experta, pruebas in situ y muestreo de estructuras.
- Examen visual y microscópico de hormigones.
- Análisis químico de concreto, álcalis, cloruros, contenido de cemento.
- Análisis mineralógicos y químicos de los productos de reacción.
- Pruebas de expansión del núcleo de hormigón.
- Evaluaciones diagnósticas y correctivas de las estructuras potencialmente afectadas.