Patología de Elementos prefabricados
Estabilidad lateral en elementos horizontales
En diferentes trabajos realizados por INTEMAC, tanto en rehabilitación como en patología y en control de proyecto, se ha constatado un gran número de problemas relacionados con la estabilidad lateral de elementos estructurales horizontales.
En el caso de las estructuras de edificación, estas adoptan una configuración estructural muy común, formada por pórticos planos compuestos por vigas de canto variable, denominadas «vigas delta», que apoyan directamente en los pilares perimetrales y sobre las que se disponen las correas.
Estas estructuras se caracterizan adicionalmente por la ausencia de arriostramientos entre pórticos o de mecanismos que garanticen la estabilidad lateral de las vigas y correas, la cual queda confiada a la colocación final del material de cobertura, pero que en muchos casos se encuentra en una precaria situación durante el montaje.
Apoyo de soporte recto. Se caracteriza por la disposición de barras corrugadas o varillas roscadas en los pilares, a modo de esperas, que se introducen en unos pasatubos que presentan las vigas y que se rellenan con mortero en el montaje. Para evitar el contacto directo de la viga con el pilar suelen disponerse láminas de neopreno, pero es habitual encontrar apoyos directos, «a hueso».
Apoyo de soporte con velo. Al igual que en el caso anterior, es habitual la disposición de un neopreno en el apoyo.
1. Apoyo de soporte recto. Analizando el apoyo de vigas en pilares mediante la configuración de soporte recto mostrada en la figura anterior a), donde se disponen tubos verticales a través de los cuales se insertan barras corrugadas o varillas roscadas, se puede identificar un problema relacionado con las tolerancias de fabricación y montaje (fig. siguiente).
Tensiones en apoyos. El diseño de estos elementos requiere la comprobación de las tensiones máximas en los mismos. Así, la Instrucción EHE-08 en el artículo 59. ◦ expone los valores de tensiones máximas recomendados para apoyos entre elementos.
El apoyo se suele materializar sobre las alas de vigas con sección de T invertida y las dimensiones de los apoyos no suelen ser superiores a 15 o 20 cm. Como las cargas y las luces son elevadas, lo son también las reacciones concentradas en los nervios de las piezas sobre las alas de las vigas, por lo que es habitual que las tensiones en estas zonas resulten muy elevadas, superando notablemente el límite Frd .
Además, como consecuencia de la reducidas dimensiones de los apoyos en las piezas en TT es habitual que no se cumplan las condiciones de anclaje, o que se produzca el descantillado de las aristas, tal y como se expone a continuación, situaciones estas por las que se desaconseja el empleo de este tipo de soluciones.
Estudio Realizado por:
Miguel Ángel Liébana Ramos y Ramón Álvarez Cabal