Índice
8 trucos para rendir mejor si duermes poco durante los exámenes
La falta de sueño nunca es aconsejable. Si puedes dormir diez horas, mucho mejor que cinco. Es más, de ello dependerá tu buen o mal humor con los demás.
Numerosos estudios científicos han concluido a lo largo de los años que no dormir lo suficiente tiene consecuencias muy negativas en nuestro organismo. Puede alterar nuestra ansiedad y preocupación, lo que nos hace más propensos a sufrir insomnio. También puede repercutir en nuestro carácter: volvernos más egocéntricos y afectar a nuestras relaciones personales y sociales.
A corto plazo, no dormir lo suficiente pervierte nuestra capacidad de concentración, disminuye la lucidez, el deseo sexual, y aumenta la confusión, angustia y la predisposición a caer enfermo. A largo, puede causar problemas más graves como obesidad, depresión, degeneración cognitiva, diabetes y presión arterial por encima de los niveles recomendados.
1. LA RESISTENCIA ES GENÉTICA
Una investigación de la Universidad de California concluyó que la mayor o menor resistencia a la falta de sueño es un hecho genético.
Si alguno de nuestros padres desarrolló una capacidad de tener un día lúcido después de dormir cinco horas, es posible que nosotros también la tengamos. Si no, no agonices, ya que la mayor parte de la gente es muy sensible también a dormir poco. Simplemente, trata de dormir lo máximo posible cada día.
2. DEJA LA TELEVISIÓN
Una reducción del consumo de televisión puede ayudar a dormir mejor, ya que te permitirá dedicar más tiempo a planificar tu agenda de estudio y, cuando ya hayas terminado de estudiar, dedicarás el tiempo a descansar y a realizar actividades que despejen tu mente.
3. COMER MENOS CARBOHIDRATOS
Como ocurre con el azúcar, los hidratos de carbono que se pueden encontrar en productos como la pasta, el pan o las patatas fritas liberan mucha insulina. Eso provoca que un aminoácido,conocido como triptófano, que es inductor del sueño, sea absorbido por el cerebro. Una llamada al bostezo en toda regla.
4. DUERME SIEMPRE EN EL MISMO HORARIO
Aunque no puedas dormir la misma cantidad de horas todos los días, procura hacerlo en el mismo horario.
5. LO QUE MÁS NOS GUSTA
Cuando peor te sientas de fuerzas, sueño y ánimo, procura dedicar el tiempo a los apuntes que menos te cueste estudiar. A la materia que más te guste. De esa manera, cuando más cansado estás, evitas que el cansancio te haga interrumpir el estudio.
6. MINI-SIESTA
Otra opción es hacer un descanso (puede ser una mini-siesta si estás en casa) de 20 minutos para despejar las neuronas, y, después, seguir estudiando. ¡Nada de quedarse en la cama dos o tres horas!
7. PENSAR EN LA RECOMPENSA
La motivación es crucial en cualquier actividad. A nadie, o casi nadie, le gusta estar delante de unos apuntes más de 12 horas al día. Pero es lo que hay. Así que para mantener tu motivación, piensa en lo que llega después de los exámenes. En este caso, verano, amigos y largas estancias en tu sitio de vacaciones favorito. Aunque no lo creas, la actitud y la motivación personal son la clave de cualquier actividad.
8. PUEDES AHORRAR SUEÑO
Según el Instituto de Investigación del Ejércirto de Walter Reed, en Washington DC, se puede ‘ahorrar’ sueño para rendir mejor. Este estudio defiende que quienes se acuestan un poco antes, aun durmiendo las mismas horas, sufren menos durante el día.
Por ejemplo, según esta teoría, si te acuestas a las 22 horas y te levantas a las tres o las cuatro de la madrugada (y a partir de entonces aprovechas para estudiar) tu cansancio será menor que si duermes las mismas horas pero te echas a dormir a la 1, levantándote a las 7 u 8.
Fuente: bloglibros.universia.es